Tres años de tensiones políticas y sociales
Desde el año 2021, Senegal ha sido testigo de una serie de eventos políticos y sociales que han sacudido la estabilidad del país y han generado tensiones significativas entre la población.
Macky Sall y las disputas constitucionales
El marco constitucional en Senegal establecía originalmente mandatos presidenciales de siete años de duración. Sin embargo, durante la campaña electoral de 2012, Macky Sall, prometió reducir la duración de los mandatos a cinco años, por lo que su mandato debía haber terminado en 2017.
El Consejo Constitucional de Senegal emitió una opinión sobre esta cuestión, señalando que aunque Sall tenía la posibilidad de promover un cambio constitucional para reducir la duración de los mandatos y que su primer mandato de siete años seguía siendo válido y debía completarse antes de que pudiera buscar un tercer mandato. Sin embargo, es importante destacar que esta opinión del Consejo Constitucional no fue vinculante ni imperativa, sino más bien una recomendación y una interpretación de la ley. Aprovechando esta interpretación y la falta de una prohibición explícita por parte del Consejo Constitucional, Sall extendió su permanencia, lo que generó críticas y protestas de la oposición y de una parte de la población senegalesa.
Ascenso del partido político PASTEF
En medio de estas tensiones, surgió el partido Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef). Fundado en 2014 por Ousmane Sonko, con una plataforma que buscaba desafiar el sistema político neocolonialista e imperialista establecido desde la independencia de Senegal en 1960. Pastef ganó terreno en las elecciones legislativas de 2017, convirtiéndose en la tercera fuerza política del país. Su crecimiento continuó hasta 2021, cuando las acusaciones de corrupción y agresión sexual contra su líder, Ousmane Sonko, desencadenaron una crisis política.
Persecución política
En 2021, Ousmane Sonko fue acusado de corrupción de menores, violación y amenaza de muerte por Adji Sarr, quien afirmó ser víctima de sus abusos. Sin embargo, Sonko negó estas acusaciones y denunció un complot político liderado por el presidente Macky Sall para silenciar a la oposición. El arresto de Sonko en circunstancias controvertidas desató protestas masivas en todo el país, con enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad que resultaron en la muerte de varios jóvenes manifestantes, incluidos 11 personas cuyas edades oscilaban entre los 14 y 20 años.
La persecución política y las irregularidades en el manejo del caso, que incluyen la falta de pruebas médicas concluyentes y las acusaciones de interferencia política en el sistema judicial, han aumentado la desconfianza en las instituciones del país y han intensificado las tensiones políticas. Desde las diferentes versiones proporcionadas por Adji Sarr, quién sigue recibiendo protección por parte del gobierno de Macky Sall, hasta la dimisión del Capitán Touré, quien estuvo a cargo de la investigación hasta que decidió renunciar, confirmando posteriormente que recibió amenazas de muerte durante el proceso de investigación.
Violencia policial
Después de que se desmintieran las acusaciones en contra de Ousmane Sonko, este, mencionó públicamente que el ministro de turismo de Senegal Mame Baye Kan Niang estaba bajo investigación por malversación de fondos.Sonko instó a los periodistas a asegurarse de que estas denuncias no quedaran impunes. Sin embargo, Mame Baye Kan Niang presentó una denuncia por difamación contra Sonko, lo que resultó en su regreso a prisión. Hasta el día de hoy, Sonko permanece bajo esta situación, ya que el Tribunal Supremo de Senegal anuló en noviembre de 2023 el fallo que permitía a Sonko continuar como candidato al gobierno.
Sonko, ante está persecución constante, decidió designar a su mano derecha como segundo candidato, Diomaye Faye, para que el partido pudiera seguir participando en la campaña electoral. Sin embargo, Diomaye Faye también fue encarcelado hace casi un año debido a una publicación en Facebook en la que criticaba el sistema judicial. Se le acusó de desacato y difamación. En respuesta a esta situación, surgió un nuevo lema: «Diomaye es Sonko y Sonko es Diomaye», que ha resonado en las numerosas manifestaciones que se han llevado a cabo en el país africano durante este tiempo.
Esta situación pone de manifiesto que no solo existe violencia y represión policial, sino que también se evidencia una creciente limitación de la libertad de prensa y una censura cada vez más marcada. En los últimos tres años de mandato, se ha registrado la encarcelación de numerosos manifestantes, periodistas y artistas. Muchos de estos profesionales han acusado al gobierno de Macky Sall de haber domesticado a la prensa. El pasado 12 de enero de 2023, el rapero y activista panafricanista NitDoff fue encarcelado tras expresar su opinión contra el partido y el gobierno de Macky Sall, y periodistas como Pape Ale Niang también han sido detenidos por expresar sus opiniones, se estima que alrededor del 60% de los medios de comunicación están alineados con Macky Sall, mientras que medios como Walf TV, que han cuestionado la transparencia del gobierno, han perdido su licencia en dos ocasiones durante el último año y medio.
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